“No castiga la lluvia, no condena.
Jamás la lluvia aplaude,
jamás se afirma en nada.
Es un don la lluvia, y no lo sabe”.
Del poema “La Lluvia” de Manuel Moya (Fuenteheridos).
Esperábamos disfrutar de una agradable jornada por la sierra cercana a Fuenteheridos, y nos encontramos con una lluvia fina e incesante nada más llegar a Higuera de la Sierra. Lo que tras un corto paseo por el camino de Galaroza, nos hizo desistir y decidimos visitar el cercano y bonito pueblo de Fuenteheridos.
Eso nos hizo descubrir un lugar con encanto, y realmente bonito: “Villa Onuba”. Se trata de una residencia de los Hnos Maristas, con un precioso Jardín Botánico, donde nos permitieron pasar una magnífica jornada de convivencia, en la que además de la comida (todo buenísimo)compartimos anécdotas y vivencias que siempre sirven para conocernos un poco mejor.
No nos dio tiempo de buscar setas, pero setas vimos: Morchellas, Lecinum Lépidum, Cantarellas, Amanita Curtipés y alguna que por su lejanía no pudimos distinguir. Quedamos emplazados a otra salida que esperemos sea más fructífera, en cuanto a setas me refiero.
Pedro J. Borge
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