domingo, 8 de junio de 2014

Los cambios han comenzado. Magdalena Sánchez Santiago

Se han celebrado recientemente elecciones al parlamento europeo, y estos comicios que en principio iban a pasar sin pena ni gloria (solo el dato de la abstención era lo que preocupaba), ha producido un movimiento en el panorama político español.

El sistema vigente, nació al término de la dictadura, gracias a la ley de la reforma política, que finiquitó el régimen franquista y abrió las puertas a un régimen democrático, que se pactó entre las fuerzas herederas del régimen anterior, y las provenientes del exilio y oposición interior. Nos dimos de esta manera una constitución en 1978,una monarquía parlamentaria, y un régimen de partidos políticos. Aquel sistema que pareció bien a la mayoría ha venido funcionando decentemente hasta principios  de este siglo XXI, Pero la crisis económica que es también social moral y ética ha dejado abierta una serie de ventanas por donde se ven los males del sistema

1)      Una corrupción que impregna a gran parte del poder político desde el nivel municipal, pasando por el autonómico y llegando al poder central.
2)      Una ley que no es representativa al 100% debido a mecanismos correctores como la ley Dhont.
3)      Falta de democracia interna en los partidos, que invierte pervierte y subvierte la esencia democrática, ya que el poder funciona siempre de arriba abajo y nunca de abajo a arriba, esto es un funcionamiento abyecto de la democracia.
4)      Inoperancia de los órganos reguladores, que al estar controlados por los partidos, no actúan cuando tienen que hacerlo.
5)      Incumplimiento de los programas electorales.
6)      Desconexión entre representantes y representados.
El proceso de globalización y la crisis económica nos ha llevado a perder soberanía y a depender de una serie de organismos financieros que no han sido elegidos por los ciudadanos y a cuyos dictados nuestros representantes se pliegan totalmente.
Ante esta situación surgió en 2.010, el movimiento 15M que se concretó en una serie de plataformas ciudadanas que han estado actuando para resolver las situaciones mas perentorias, ejemplo la que encabeza Ada Colau.
Al celebrarse elecciones europeas con circunscripción única, los resultados son claros en el sentido que los partidos mayoritarios (PP y PSOE), han perdido apoyo ciudadano, más de un 30% y entre los dos suman menos del 50% de los votos emitidos. Otros partidos pequeños han hecho un varias hendiduras al sistema bipartito, la llama más la atención es la de podemos un partido que recoge parte de las reivindicaciones del 15M.

Este panorama es la plasmación de la DESAFECCIÓN que existe hoy entre los ciudadanos y la clase política, el pacto social entre ciudadanos y políticos, que se basaba en que los políticos defendían los intereses de los ciudadanos se ha roto, y hoy vemos como las decisiones políticas están orientadas a beneficiar los intereses de poderosos grupos económicos, por encima de los intereses de los ciudadanos, y de la misma constitución, que en su artículo 28 reconoce el derecho a la vivienda. El sentido común no entiende como se ha ayudado a la banca con 50.000 millones de euros, y no se haya ayudado a los ciudadanos con las hipotecas, siendo que esa deuda la pagamos entre todos los ciudadanos. En definitiva se ha puesto el beneficio económico por encima del interés de las personas.

El sistema que nos ha servido durante 38 años, necesita un cambio, una regeneración, y esto se hace desde dentro, o lo hacen otros desde fuera. Escribiendo este artículo me llega la noticia de la abdicación del rey. Los cambios han comenzado.
 Magdalena Sánchez Santiago

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