- No es gimnasia.
- No es deporte.
- No es contorsionismo.
- No es un culto al cuerpo.
- No apoya la estampa del campeón.
- No es competición ni siquiera con uno mismo.
- No es exhibición.
- No es religión.
- No es dogmático.
- No es teoría.
- No es creencia.
- No es adoctrinamiento sectarista.
- No es entrenamiento corporal desatendiendo la mente e ignorando el espíritu del yoga, basado en una ética genuina, el domino de la mente y el cultivo y desarrollo de la Sabiduría.
¿Qué es el auténtico hatha-yoga?
- Un método específico y práctico de control psicosomático y mejoramiento humano.
- Una práctica nacida de la experimentación personal, donde todas sus técnicas han sido verificadas a lo larggo de siglos, demostrando su solvencia.
- Un procedimiento para coordinar armónicmente el cuerpo y la mente.
- El trabajo consciente sobre el cuerpo para aprender a unificar la mente y despertar la consciencia.
- Un adiestramiento para trabajar sobre tres niveles: el somático, el energético y el mental.
- Una modalidad de yoga para instrumentalizar el cuerpo en la conquista del espíritu.
- La conscienciación del cuerpo para ir más allá del cuerpo.
- Una forma de meditación a través de la corporeidad.
- Una vía para llegar al radja-yoga.
- Un yoga completo en sí mismo cuando se utilizan todas sus técnicas (asanas, pranayama, savasana, mudras, bandhas y kriyas), apoyado en la disciplina ética y el cultivo del entendimiento claro.
Sin disciplina ética, disciplina mental y disciplina para el despliegue de la Sabiduría, el yoga pierde mucho de su alcance. Hay que desconfiar de los pseudoyogas, neoyogas o yogas desnaturalizados y poner a prueba al mentor.Cuidar el cuerpo no quiere decir obsesionarse por el mismo y mucho menos querer apabullar a los otros convirtiéndose uno en un simple y burdo contorsionista. La arrogancia y el narcisimo no casan con el verdadero yoga.
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