viernes, 17 de enero de 2014

SOBRE ESPIRITUALIDAD. Magdalena Sánchez Santiago



SITUACIÓN Ya sabemos que nuestro mundo, heredero de la ilustración, se resquebraja, se cae, está en proceso de transformación. Lo estamos viendo en el sistema político,económico,social, en el campo de las ciencias y también en el ámbito de los valores, las creencias, la religión y la espiritualidad; me propongo hoy abordar este último tema.
Dice Javier Melloni en su libro, que se está produciendo un declive de la religión institucional y paralelamente estamos asistiendo a  un auge de la búsqueda espiritual.
 Efectivamente muchas personas están dejando sus viejas iglesias, sabemos que la práctica religiosa en nuestro país, ha descendido estrepitosamente en los últimos treinta años,los que tenemos cierta edad, nos acordamos  de cómo estaban de llenas las iglesias en los años  setenta. El cambio político y el desarrollo económico ha llevado a la desaparición de una serie de valores que hemos cambiado o transformado en bienes, generalmente de consumo, o materiales.

El  auge economico,el cambio de nuestro nivel de vida, que ha sido indudablemente a mejor, nos ha dejado una cierta pobreza interior, que se ha dejado ver  en una actitud consumista durante los años de bonanza económica, y en el auge de las nuevas tecnologías que ha traido aparejado el auge del individualismo, y a la vez que aparecen las redes sociales, desaparecen los lazos humanos que llevan aparejado lo entrañable de  las auténticas relaciones humanas.
ESPIRITUALIDAD. La idea central  es hablar sobre espiritualidad. Esta palabra está hoy denostada, la cultura actual (hija de la ilustración) la ha relegado y la espiritualidad se vé hoy como algo innecesario, superfluo, algo que no tiene vigencia, alejado de la vida corriente, de lo concreto de lo tangible. Esta búsqueda espiritual ha surgido de los círculos de la llamada “nueva era”, que buscando un bienestar integral ha llegado sobre todo a través de la meditación a contactar con un nivel de consciencia más profundo. No todo en la nueva era es espiritualidad, hay charlatenería y  cierta huida a paraísos narcisistas.
Junto a la nueva era existió la subcultura de los buscadores que llevados por la búsqueda del SER se han lanzado a experimentar por este camino.
DEFINICIÓN: se entiende por espiritualidad, la dimensión profunda de lo real, de lo que existe, (personas, cosas o situaciones). No se trata de un conocimiento  conceptual sino de  un conocimiento viviencial, experiencial, se vive, se experiementa. Este despertar espiritual se produce en el momento que se separa la cosciencia de la mente pensante ( la mente es solo una parte nuestra que vé fundamentalmente objetos, pero la mente nové la profundidad).
Es un proceso en el que se va ampliando la consciencia y lo que somos,porque solo conocemos lo que somos , en la medida que lo somos. Se trata de un conocimiento  por identidad,puedo conocer quién soy, porque lo soy.
Esta espiritualidad es trasnreligiosa, transconfesional,y postcristiana.
Esta espiritualidad no está sometida  a los cánones rígidos de una religión, y podemos entender que la espiritualidad es una dimensión básica de la persona y que existe como una realidad previa a las religiones. Y una religión es una construcción cultural de base espiritual y que ha tenido un desarrollo histórico,un dogma una liturgia etc.
Sobre religión y espiritualidad puedo ampliar en otro momento, así como me queda pendiente conectar ciencia y espiritualidad, y la atención a la inteligencia espiritual.
Para el desarrollo de esta  ESPIRITUALIDAD se ha producido una convergencia importante entre la psicología humanista y ESPIRITUALIDAD,ya que el limite del crecimiento o desarrollo personal te lleva a dejar el EGO  y a convertir tu existencia en receptividad y donación,la CONSCIENCIA Y LA EXPERIENCIA dos caras de una misma moneda , LO QUE SOY,Y LO QUE ES.
Dice Claudio naranjo en su último libro que en la medida que la psicoterapia te vá sanando, los pesares que arrastramos desde la infancia, vamos limpiando nuestro inconsciente, y  nos volvemos personas más libres, más ligeras, y sobre todo más amorosas, mas compasivas, más afectuosa, con nosotros mismos y con los demás.
Le escuché decir también el otro día a Dalai Lama que  la función de todas  las religiones del mundo debe ser, hacer  de sus adeptos personas compasivas y bondadosas.
Para el desarrollo de esta espiritualidad propone Claudio Naranjo en  su libro el desarrollo de  una serie de” competencias básicas” a saber: el autoconocimiento,la entrega a la corriente de la vida, el amor empático o solidario,la paz interior, la quietud mental, la meditación,el desarrollo en definitiva de la sabiduría. En un próximo escrito desarrollaré una visión más pormenorizada de estas competencias.
 Magdalena Sánchez Santiago

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